Un caso de maltrato animal ocurrido en Tocache, Perú, ha desatado indignación entre activistas y usuarios de redes sociales. El pasado 26 de octubre de 2025, durante un supuesto operativo de rescate, un oso perezoso fue arrojado desde una altura aproximada de siete metros por personal técnico y agentes de serenazgo.
El animal, que presuntamente había sido encontrado en una zona urbana, fue manipulado de forma inadecuada, lo que provocó una ola de críticas hacia las autoridades locales por la falta de protocolos adecuados en la atención y rescate de fauna silvestre.
Organizaciones defensoras de los animales y ciudadanos peruanos exigieron una investigación exhaustiva sobre los hechos y la capacitación inmediata de los equipos encargados de la atención de especies protegidas.
De acuerdo con la información disponible, en algunas regiones del país persiste una creencia supersticiosa según la cual tocar a un oso perezoso puede provocar que los hijos nazcan con síndrome de Down, un mito completamente infundado que ha contribuido a actitudes hostiles y casos de caza o maltrato contra estos animales.
Ante la gravedad del caso, la Fiscalía de Perú abrió una investigación preliminar por maltrato animal, con el fin de determinar las responsabilidades de los funcionarios implicados y garantizar la aplicación de la ley de protección a la fauna silvestre.