
La Ley Silla disparará los costos de operación en las empresas y podría mermar la productividad en sectores como el agropecuario, advirtió la Canacintra.
Hasta el momento no se tiene dimensionado el monto de la inversión las en las unidades económicas que tendrán que comprar las sillas que deberán de cumplir con ciertas especificaciones, pero sin duda el impacto irá más allá de los gastos iniciales.
En conferencia de prensa en la que se anunció la puesta en marcha de un análisis sectorial del impacto de esa ley en cada uno de los sectores y subsectores que conforman la industria de la transformación, los empresarios relevaron que aún ni siquiera se conocen las reglas de operación de esa nueva legislación que de no cumplirse provocaría la imposición de multas de parte de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

Por ello los industriales canalizarán a las autoridades sus principales inquietudes con el propósito de que sean tomada en cuenta por la autoridad, pues la Ley Silla no es aplicable en todos los giros, señaló la presidenta de la Canacintra, Erika Muñoz Vidrio.
Mientras tanto hizo un llamado a los industriales a estar muy al pendiente de las reglas de operación de dicha legislación, en aras de evitar sanciones.
A los diputados los exhortó a no legislar con fines electorales, pues actualmente legislan pensando en los futuros votos y no en el bienestar de la fuente de trabajo.
Advirtió que con ese tipo de medidas, están acabando con las empresas, y propiciando un aumento en la informalidad porque las empresas ya no pueden sortear los altos costos de producción.
Asimismo se vislumbra un incremento en los niveles de pobreza, ya que al salir de la informalidad, las empresas dan de baja a sus trabajadores, dejándolos sin seguridad social, y eso genera mayor pobreza, sentenció la dirigente empresarial.
Por ello es preciso legislar en favor de todos, pensando en las consecuencias y no solo en futurismos electorales, manifestó al invitar a los legisladores a que visiten las empresas y vean como se lleva a cabo la operación de las mismas, y que en base a ello se establezcan las condiciones que permitan el desarrollo de las empresas que están conformadas por patrones, trabajadores, proveedores, y toda una cadena que se ve impactada o favorecida en la toma de decisiones y legislaciones.
Por su parte de los empresarios de la Canacintra harán lo posible por colaborar con las autoridades, para evitar la aplicación de sanciones que repercuten directamente en la economía de las empresas, e insistirán en ser escuchados y atendidos por los representantes populares.