Zhang Bo y su novia Ye Chengchen, lanzaron a sus dos hijos desde el piso 15 de una torre residencial…

Las autoridades chinas llevaron a cabo la ejecución de Zhang Bo y su novia Ye Chengchen el pasado miércoles. Este desenlace se produce tras un prolongado proceso de apelación y marca el cierre de un capítulo oscuro que estremeció a la nación.

Zhang Bo y Ye Chengchen fueron condenados a la pena de muerte por inyección letal, una decisión recientemente respaldada por el tribunal superior de China, según informó China Daily. La pareja enfrentó acusaciones de haber arrojado desde el piso 15 de una torre residencial a los dos hijos de matrimonios anteriores de Zhang, una niña de 2 años y un niño de 1 año, con la perturbadora intención de forjar una nueva familia.

El trágico incidente tuvo lugar en 2020 en Chongqing, al suroeste de China, cuando Zhang Bo, en un acto despiadado, precipitó a sus propios hijos desde una altura escalofriante. La complicidad de Ye Chengchen en este crimen fue señalada por el tribunal, que determinó que ella instigó a Zhang a cometer estos actos, considerando a los niños como un «obstáculo» para su anhelada vida en común. Además, ayudó a escenificar las muertes como una caída accidental, según informó el Independent.

Aunque la sentencia de muerte fue dictada en 2021, la ejecución tuvo lugar esta semana, después de un proceso de apelación que incluyó un segundo juicio para la pareja. El Tribunal Popular Superior de Chongqing ratificó la decisión original, considerando apropiadas las sentencias. La aprobación final fue otorgada por el Tribunal Popular Supremo, que equiparó los roles y la influencia de ambos en el crimen.

El tribunal subrayó que el móvil de la pareja era «despreciable» y sus acciones «brutales», justificando así las consecuencias severas impuestas por la ley. Aunque los detalles del método de ejecución no fueron revelados, la inyección letal es común en China.

El episodio se originó en la relación extramatrimonial de Zhang con Ye, quien desconocía que él ya estaba casado y tenía dos hijos. Tras el divorcio de Zhang en 2020, Ye instó a deshacerse de sus propios hijos, considerándolos obstáculos para su nuevo inicio.

Después del incidente, los vídeos revelaron a Zhang Bo sumido en la angustia, golpeándose la cabeza y sollozando. Aunque inicialmente negó su participación, admitió su implicación en el crimen en etapas posteriores.

La ejecución de la pareja generó un fuerte impacto en las redes sociales chinas, alcanzando casi 200 millones de visitas en Weibo. Las reacciones variaron desde aquellos que consideraron que el castigo era proporcional al delito hasta quienes compartieron su pesar y tristeza por la tragedia que vivieron los inocentes niños.